Blogia
Vaca Inexpresiva

Y volvemos a lo de siempre

Dos años después del comienzo de aquella guerra, que como dijo Ana de Palacio, no fue una guerra, o sí, o no... (espero que alguien recuerde el espectáculo que montó con una de sus típicas confusiones), pues bien, que me desvío, dos años después de que empezara aquella guerra en la que se buscaban las armas de destrucción masiva que poseía Iraq, el Gobierno de Estados Unidosha decidido cesar la búsqueda.Ni dudo, ni nunca dude de que en el país fueran necesarias actuaciones (si queremos ser hipócritas y olvidar esa palabra tan políticamente incorrecta) pero eso ocurre en medio mundo, y allí no se hace nada... Claro que no tienen petróleo, pero como el tema ya está muy trillado, y como todos sabemos de que va la historia, prefiero que leais este fragmento de Eduardo Galeano...que dice lo que podría decir yo pero mejor dicho (el estress me vuelve redundante, lo siento :S.

MAPAMUNDI

Al sur, la represión. Al norte, la depresión.

No son pocos los intelectuales del norte que se casan con las revoluciones del sur por el puro placer de enviudar. Prestigiosamente lloran, lloran a cántaros, lloran a mares, la muerte de cada ilusión; y nunca demoran demasiado en descubrir que el socialismo es el camino más largo para llegar del capitalismo al capitalismo.

La moda del norte, moda universal, celebra al arte neutral y aplaude a la víbora que se muerde la cola y la encuentra sabrosa. La cultura y la política se han convertido en artículos de consumo. Los presidentes se eligen por televisión, como los jabones, y los poetas cumplen una función decorativa. No hay más magia que la magia del mercado, ni más héroes que los banqueros.

La democracia es un lujo del norte. Al sur se le permite el espectáculo, que eso no se le niega a nadie. Y a nadie molesta mucho, al fin y al cabo, que la política sea democrática, siempre y cuando la economía no lo sea. cuando cae el telón, una vez depositados los votos en las urnas, la realidad impone la ley del más fuerte, que es la ley del dinero. Así lo quiere el orden natural de las cosas. En el sur del mundo, enseña el sistema, la violencia y el hambre no pertenecen a la historia, sino a la naturaleza, y la justicia y la libertad han sido condenadas a odiarse entre sí.

0 comentarios